Quería compartir con vosotros la importancia del manual de instrucciones.
Cuántas veces no nos ha pasado que llegamos a casa con un aparato recién comprado, y lo primero que hacemos es enchufarlo o ponerle las pilas, y a funcionar… y todo esto, sin haber tocado el manual de instrucciones, bueno tocado sí, ya que suelen ponerlo al principio dentro de la caja.
Cada vez los aparatejos los hacen más fáciles de usar, si no, sólo hay que ver a un niño, como lo coge, y a los dos minutos sabe utilizarlo perfectamente. Nos solemos olvidar, de echar un vistazo al manual, ya que lo único que nos interesa, es empezar a usarlo. La verdad es que nos equivocamos enormemente, ya que si al menos le echáramos un vistazo por encima, obtendríamos una información vital para su funcionamiento. Sí es cierto, que muchos vienen con un manual rápido de dos caras con lo más básico, la mayoría se queda ahí.
Por mi propia experiencia, aconsejo echarle un vistacito a las instrucciones, algo rápido, y después, depende de lo complejo del aparato, leerlo al tiempo más profundamente, ya con unas nociones previas. Es una pena que a muchos productos, no le saquemos todo el partido que debiéramos.
En contra de muchos manuales de instrucciones, tengo que decir, que son verdaderos tochos infumables (como diría mi amigo Juan), y que no tienes por dónde cogerlos, solo lo entienden los ingenieros que han desarrollado el producto, y no se yo…
Lo dicho… a leerse los manuales de aquellos aparatos que tengáis en casa, que seguro quele podéis sacar más partido de lo que pensáis…
Halgo de humor para el post:
Pues yo soy de los que se len las instrucciones y voy haciendo lo que explican, jajaja. Veo todo al detalle!!! Pero si veis a mi madre…pufff
Anda mi madre….. y yo que no había leído el comentario. Como que yo, o sea tu madre no se lee las instrucciones…. vamos hombre. Ummmmmmmm! Ah! pues no, se las lee Mario y luego me las cuenta, jejeje